29 de Noviembre, A day to remember

La sangre que corre por mis venas de periodista esta caliente y fluye como hacía mucho no lo hacía. El mayor destape de información mundial se ha desatado a las 8:30pm del domingo 29 de noviembre, cuando Wikileaks lanza a la luz pública 250,000 documentos o cablegate del estado norteamericano, como pruebas irrefutables de las labores de espionaje diplomático que han tenido en los últimos 50 años.

Para muchos no es una sorpresa, la mayor potencia del mundo sospecha hasta de sus aliados, y claro que para mantener el control sobre lo que ellos creen les pertenece, deben estar pendientes de los detalles más mínimos de aquellos funcionarios dirigentes de pueblos y naciones.

El nombre Manning pasara a la historia, como autor de la transferencia de los cablegates a la fundación Wikileaks de Julian Assange otro personaje ahora famoso, buscado incluso por la Interpol (Organización Policial Internacional). Me llena de expectativas presenciar sucesos como estos, aun muy a pesar de encontrarme en un lugar a veces olvidado por el mundo, a mitad del océano, y más aún siendo "nadie" ante una sociedad que todavía no me ha visto crecer.

Siempre he sentido cierta aberración contra los "Yankees", especialmente desde el momento que comencé a estudiar la historia de nuestros pueblos. Aún muy a pesar de ser una potencia que tantas oportunidades profesionales y económicas ofrece a paises muy mal administrados como el nuestro, donde el graduarte de una carrera "x" no significa nada al menos que estés "enllavado" con alguien de recursos. Y el destape de Wikileaks sólo confirma esto.

Ahora bien, lo interesante de este caso es ubicarlo dentro del contexto mundial que está ocurriendo, cuando la Internet se vuelve el principal medio de comunicación, una batalle bélica a punto de formarse entre dos magnates asiáticos (que si eso se arma bien podríamos estar a la esquina de una guerra mundial -algunos dicen que cuarta otros que tercera-), Estados Unidos con reformas un poco liberales y un nuevo presidente que más allá del color de su piel representa un cambio radical ante un gobierno definido por una constitución que contraria a la nuestra, si parece tener algún valor, sin contar las revueltas de los europeos que durante todo el año han dejado de qué hablar, entre otros casos.

¿Por qué ahora? ¿Por qué The Guardian, El País, The New York Times, Le Monde, Spieqel? Durante toda la semana he estado leyendo informaciones acerca del caso, que obviamente no hizo estallar para que los trozos se dispersaran como hojas llevadas por el viento y se convirtiera en uno de los principales temas de conversación (extrañamente opacado ante la muerte de Leslie Nielsen en el Trend Topic de Twitter de dicho día y otros temas más triviales), y me parece curioso y de gran interés a la vez como tanta información, algunos datos más relevantes que otros, sabidos por todos pero dichos por nadie de repente están a la luz pública del mundo entero.

A estas alturas es mucho lo que se ha analizado el caso, en las próximas horas del fin de semana es probable que Julian Assange sea apresado por la Interpol, Manning ya está en una prisión de máxima seguridad, y el portal de Wikileaks tuvo que cambiar su hosting y dominio, porque como era de esperar, los “yankees” no pueden quedarse de manos cruzadas al ver como su imperio se va por el caño, pero recordemos que ni siquiera Roma duró por siempre. Y quizás sólo quizás, esto represente un declive que muchos ansían ver llegar.