Desde mis zapatos

viernes, 27 de junio de 2008


Las personas utilizan zapatos de todo tipo. Sandalias para los días calurosos, calizos para estar en casa, zapatillas de tacón (las mujeres) para alguna fiesta, zapatos bajitos para el trabajo, tenis para caminar, botas para lucir...en fin. Existe un zapato para cada persona.

Desde aquellos clásicos y elegantes, hasta aquellos todo rotos y desgastados. Unos más cómodos que otros, pero al final sirven para lo mismo: mantener nuestros pies calzados.

Alguna vez se han fijado en el calzado del otro? En las zapatillas de la muchacha "fashion", o los tenis del "jou", quizás en los zapatos de quien trabaja, o las chancletas de quien quiere estar cómodo y fresco ahora en el verano.

¿Realmente han notado lo que dice cada zapato, lo que cuenta cada pisada, lo que nos muestra cada diseño? Desde mis zapatos he notado las pisadas de los demás, cómo cada quien muestra algo distinto. Pero también he notado la forma como las personas se amoldan a estos.

Aquellos que pueden llegar a ser incómodos y provocarnos molestias, cayos en los dedos, entre otras cosas; aquellos los cuales al ponérnoslo pareciera como si estuviéramos descalzos por la comodidad que nos hacen sentir; incluso están aquellos intermedios que simplemente nos calzan sin sentir molestias mayores.

Cada zapato expresa algo distinto de la persona; su forma de ser, su personalidad, el momento por el cual esta pasando, a donde va y de donde viene.

El mismo zapato puede ser usado por miles de personas, quizás en diferentes tallas y colores, pero al final será la misma sensación. Si estas en converse, no esperes a entender a alguien que esta en tacos, o con zapatos apretados, tampoco esperes comprender a alguien en chancleta si nunca la has usado.

Por ello, debemos aprender a ponernos los zapatos del otro para saber que se siente estar en su lugar.

2 comentarios:

Aripiano dijo...

hey tenia mucho que no pasaba por aqui, pero na tamooo aqui!!!

hey tienes toda la razon, tus zapatos son testigos de tu andares, de tu caminos, en realidad siempre estan ahi aunque se nos olvida, son tu mas fiel acompanante!!

Dahiana J. dijo...

Cierto. Las cosas que nos pertenecen lleguen a tener parte de nuestra esencia, se personifican, y si un lapiz puede hacerlo, que no haran unos zapatos que tanto trabajo pasan...=P