
Cuando las personas sienten que no han logrado lo esperado, lo deseado o anhelado suele decirse de ellas que están o son frustradas. Ver una meta incumplida, o un sueño irrealizable provoca cientos de emociones todas concluidas en la más sublime de las frustraciones.
Viajar, escribir, hacer una película, terminar un proyecto, realizar una venta exitosa, tomar la mejor fotografía, llevar a cabo una operación con éxito, sanar un paciente, arreglar una máquina...y un enorme etc que le sigue a las miles y miles de acciones que los seres humanos suelen realizar según sus gustos, son motivo de anhelos y deseos que al no verse cumplidos provocan una sensación de vacío e incomodidad.
Por eso a veces, es necesario poder quejarnos de las cosas que acontecen, puesto que la queja es una forma de expresión que permite liberar todas esas emociones encontradas que hasta cierto punto, llegan a estallar.
Sin embargo, muchos se olvidan que luego de botar la basura, es bueno lavarse las manos para evitar enfermedades, y eso ocurre cuando se enfocan sólo en quejas más que en acciones. Es decir, que luego del desahogo viene el buscar la forma de salir de esa frustración.
Frustraciones, a todos nos ha ocurrido, todos nos hemos sentido así en algún momento, unos salen más rápido que otros, pero quienes no salen de una para meterse en otra deben recordar que "todo pasa" y pasa más rápido si se activa la mente, y se ejercita el cuerpo.
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