Prioridades

Las personas realizan actividades, acciones, tienen cosas, tratan a personas, conservan relaciones y luchan por metas, objetivos.

En la edad adulta, son muchas las cosas que cualquier persona tiene en la cabeza, tantas que muchas veces el estrés y las preocupaciones dominan la mentalidad de quienes trabajan estudian, salen con amigos, mantienen relaciones de pareja y hasta tienen que buscar la forma de mantenerse.

Entre los familiares, los amigos, los estudios y el trabajo a veces es un poco priorizar qué es realmente importante.

A veces, nos encontramos en un punto donde se pierde el norte, la meta y la razón por la cual se realizan ciertas actividades. Estar en la universidad, cursando una carrera, ¿por qué hacerlo? ¿está en el puesto número uno de mi lista, o lo es trabajar para ganar dinero, experiencia o reconocimiento?

¿Acaso el darle más importancia a algo debería renunciar a otras cosas?

El punto de priorizar, es darle mayor importancia a ciertas cosas sobre otras, colocar en una lista por orden del valor que tenga para nosotros. El problema, es que a veces nos encontramos ante una situación donde se participa con otros, y quizás el valor que tú le des a las cosas no es el mismo que el otro le da.

¿Cuál es tu mayor prioridad? ¿Acaso aquello que más valoras es lo que realmente merece mayor valor para ti?

Suele suceder que priorizamos tantas cosas que nos olvidamos de los pequeños detalles, y de aquello que realmente tiene significado para nosotros, lamentablemente cuando miramos atrás y nos damos cuenta del “error” ya no existe oportunidad de recuperarlo.

Cada cosa merece su valor; un trabajo, una labor, un amigo, una hermana, la pareja, los estudios o incluso el descanso, simplemente es preciso reconocer qué valor otorgarle.

Imagen tomada de: devianart.com