Travesía de una entrevista

jueves, 29 de mayo de 2008


Eran las 5 p.m., había quedado en reunirme con una amiga (compañera de "trabajo") para coordinar ciertos detalles sobre futuros proyectos. Debíamos realizar una entrevista para el lunes o martes de la semana siguiente.

Finalizada la reunión, llamamos a la futura entrevistada, teníamos que hacer una cita con ella y preparar las preguntas que había que realizar. Luego de algunas interferencias con la señal, pudimos comunicarnos con ella. Se encontraba dentro del perímetro y con gusto había accedido atendernos en ese mismo momento, pero había un problema: no teníamos cámara.

Una vez que coordinamos encontrarnos al siguiente día, resulto ser que la fotógrafa no podía. ¿Qué íbamos a hacer? Sólo teníamos una oportunidad para hablar con ella, se iría de viaje en los próximos tres días. Nos quedamos pensando, solamente necesitábamos una cámara, ¿Dónde conseguirla? Teníamos un par de celulares, y...de repente recordé: ¡mi cámara!.

Al final se dio el caso de que tenia la cámara en la mochila. Una vez resuelto ese problema, volvimos a llamar y en medio de la lluvia, 5 personas con una sombrilla salieron corriendo, atravesando el campus universitario para llegar al lugar de la entrevista totalmente improvisada.

Ya en el sitio estimado, esperamos algunos minutos para que nuestra protagonista terminara algunas grabaciones que estaba realizando para una clase. Mientras tanto, le dábamos forma a las preguntas y nos preparábamos para entrevistarla. Finalmente procedimos a tomar las fotos (gracias a la participación del profesor quien nos permitió tomarlas en la cabina por la cuestión de la luz) y después procedimos a sentarnos en el piso a charlar amenamente sobre el asunto que nos incumbía.

Una pregunta por aquí, otra por allá. Ahí caímos en la cuenta de que necesitábamos una grabadora: Dios bendiga a los celulares. Al instante dos celulares con grabadora aparecieron, lo cual hizo el proceso más veloz y ameno. Terminada la entrevista, de algunas 10 preguntas, procedimos a retirarnos. Dos de nuestras acompañantes tenían clases y estaban retrasadas por 15 minutos. Fuera seguía lloviendo, pero ya habías obtenido lo que queríamos, así que ya estábamos más tranquilos.

El ejercicio periodístico no es nada fácil, pero puede llegar a ser realmente emocionante, y eso que apenas nos estamos probando.

2 comentarios:

Joma dijo...

no es por nada, pero ahora si no hay lluvia ni ausencia de equipo nunca sera lo mismo u.u

Dahiana J. dijo...

cierto T_T
a dónde se ha ido la diversión? T.T