La Vida en Perspectiva

Un saludo cordial a los lectores de "La Vida en Perspectiva", la fecha nos avisa que ya es hora de un nuevo cuento corto, y así es el turno de presentar la (5ta) quinta entrega de esta sección. Espero que este sea de su agrado:

"De vuelta"

Dos semanas y media, tan solo habían pasado dos semanas y media, y mientras que para ella era como si el tiempo hubiera volado, para él habia sido como si de pronto se hubiera detenido en su agonía.

Desde el momento de conocerla, sabía que sería alguien especial, aunque realmente no imaginaba que tan especial podría llegar a ser hasta aquel día en que notó la falta que le hacía. Era cierto aquello de no saber el valor que tiene algo, hasta notar su ausencia. Durante aquellas vacaciones, aquellas dos semanas, ella le había hecho más falta de la que pensaba.

Pero, finalmente estaban de vuelta. De regreso al lugar en que se habían conocido, al lugar en el que se habían convertido en amigos, al lugar que de una manera, un poco extraña, los había reunido hasta aquel momento. En el que para él, ella lo significaba todo y para ella, él era más que sólo un amigo (aun no sabía hasta que grado).

Había un poco de desventaja, el cariño que se tenía era el mismo pero en un grado de distinto. Y que gracioso era pensar que un mismo sentimiento podría tener una connotación distinta tan solo por el grado de expresión que tuviera, por el nivel de fuerza que se sintiera.

Era divertido sentarse a observar, como al estar juntos y querer estarlo, se empeñaban en querer aparentar estar alejados. El quería estar con ella, ella aun no estaba conciente de lo que quería.

Sin embargo, luego de aquella ausencia se sentía un poco más segura de cuales eran sus deseos y anhelos, y ahora que estaban de vuelta las cosas se aclaraban más rápido de lo que creía.

A veces, pensarlo demasiado puede arruinarlo. Es como una creación artística: una obra de arte no se piensa, simplemente se crea. Así mismo sucedía con los sentimientos, no siempre hay que analizarlos, a veces simplemente hay que sentirlos.

Ella pudo notarlo, claro, luego de mucho analizarlo. Y era así, el curso normal de las cosas, primero había que pasar mucho trabajo, sufrirlo, para luego sentarse y simplemente disfrutarlo. Así eran de complicados los sentimientos, y eso hacía de la vida algo interesante.

Fue así, como luego de una pregunta hubo una respuesta. Y luego de esa respuesta, se inició otro capítulo de una historia que desde hacia mucho se había comenzado a formar.